Te beso desde mi verso,
aunque buscas la etiqueta.
Te miro sin desvío,
aunque buscas las agujas.
No soy fórmula,
ni diagrama,
ni un reto suave.
Me he buscado
hasta que te he encontrado.
Lo quieres fácil,
que ahorre tiempo,
que marque pautas a lo sublime.
Dos segundos más te regalo:
hincha tu productiva resistencia.
Porque no soy cómoda.
Soy pausa que rebasa,
emoción sin caja,
deseo en pleno destello,
una espada en el aire.
Y he roto tu mente
con el viento de mi pecho.
Al fin controlaste algo:
mi aliento displaciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario