Armadas mis manos,
De deseos ajenos,
Emana amanecidas,
En los poros del viento,
Calmada y enajenada,
Sigo el rumbo de tus pisadas,
Agobiantes suelas de mis sueños,
Eternas, plenas, constantes,
Acostumbradas al mal rebote de mi dorso,
Me vuelvo un animal, Atada, liberada, consternada,
Engendro tuyo,
Divino ditirambo de mis besos,
Arrástrame a tu silencio,
Y altera el sonido de mi nombre con tu voz,
Una y otra vez,
Hasta que suene a ti,
Complejo deseo,
De labios abiertos.
Haz un nosotros,
Como cuando pensé que
Sólo éramos humanos.
De deseos ajenos,
Emana amanecidas,
En los poros del viento,
Calmada y enajenada,
Sigo el rumbo de tus pisadas,
Agobiantes suelas de mis sueños,
Eternas, plenas, constantes,
Acostumbradas al mal rebote de mi dorso,
Me vuelvo un animal, Atada, liberada, consternada,
Engendro tuyo,
Divino ditirambo de mis besos,
Arrástrame a tu silencio,
Y altera el sonido de mi nombre con tu voz,
Una y otra vez,
Hasta que suene a ti,
Complejo deseo,
De labios abiertos.
Haz un nosotros,
Como cuando pensé que
Sólo éramos humanos.
Que intenso. Felicidades señorita.
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